Los infantes terribles de la Salsa están de vuelta!
Por más de dos décadas Bio Ritmo ha estado reviviendo el estilo y la elegancia de la gran salsa de los 70´s. Capaces de recrear a la perfección el sonido de los maestros de este género, la banda, original de Richmond, Virginia, integra una gran diversidad de influencias – igual que en su mezcla de músicos, sean de Puerto Rico o Norteamericanos, vengan de grupos de jazz, rock, reggae o funk. La banda toca una salsa original y retrofuturista por naturaleza, en la cual no sorprende oír un órgano antiguo tocando una melodía oriental, una cuica resonando entre dos ritmos africanos o alguna energía de rock, todos, reconstruyendo la salsa con colores contemporáneos.
Como anticipo al nuevo álbum que se espera para finales de este año, Bio Ritmo eleva la energía de este verano con su primer sencillo instrumental llamado “Picaresca”: una descarga de alta tensión, que combina el espíritu de tradición de Salsa y Jazz Latino con una especie de música moda, características de esta banda. Liderados por una sección de trompeta pirotécnica, la pista es un himno festivo que rebota cual si fuera un personaje de caricatura entre trompeta (Mark Ingram), timbales (Giutino Riccio) y Trombón (Toby Whitaker), galvanizado con el ritmo de Marlisse Simmons, quien oscila entre el piano y un Farfisa (organo electronico).
La idea original y quien escogió el título de la pista viene de Gustino Riccio, quien explica: Hace tiempo un amigo Colombiano me dijo que yo tenía ojos de pícaro. ¡Pienso que quizá lo dijo como un halago! Había oído de la palabra, pero por curiosidad, busqué sus derivativos. Leí de la palabra en Español “picaresco” en novelas como «La Celestina», y otras, e immediatamente me enamoré de sus personajes. Yo siempre he sido fanático de películas de clásico samurai y de vaqueros así que las similitudes a Toshiro Mifune y Clint Eastwood, anti-héroes, eran obvias. Cuando tuve la idea de esta canción en mi cabeza supe que debía tener un nombre llamativo e indómito (albeit en clave). Supe que era el título apropiado.